SOLUCIONES PARA UN MEJOR MERCADO DE PYMES EN NUEVO LEÓN

El primer paso para verificar que un proyecto sea viable es exhortar a las PYMEs para que hagan una exhaustiva y, naturalmente, atinada evaluación de sus proyectos, misma que debe considerar no sólo la viabilidad técnica del proyecto, sino el componente de mercado a partir de una profunda prospección y, finalmente, un análisis financiero que evidencie la rentabilidad esperada del proyecto. 

De esta forma, se asegura el empresario de que el proyecto sea realista y presente proyecciones respaldadas por supuestos aterrizados. Para el inversionista o prestamista, ya sea público o privado, una correcta evaluación de proyecto es el primer paso para evitar que los fondos o los recursos invertidos en las PYMEs sean una causa de destrucción de valor y/o de distorsión de mercados.

Por otro lado, para el empresario PYME, la evaluación integral de sus proyectos de crecimiento no solo le permitirá conocer su factibilidad técnica-financiera, sino que también le servirá de herramienta para poder acceder a más fuentes de financiamiento.

SEGUIMIENTO DE LOS PROYECTOS DE INVERSIÓN

Asegurar que los fondos invertidos en las PYMEs sean invertidos de acuerdo a lo planeado, a partir de un seguimiento a indicadores clave y la elaboración de reportes periódicos que incrementan la comunicación entre el empresario y el inversionista o prestamista. Este es un paso para incrementar la transparencia del mercado, y así incentivar la inversión o el apoyo hacia las PYMEs.

Algunos de los indicadores clave a los que se podría dar seguimiento son:

• Tasa de Variación de la Productividad Total

• Tasa de Variación de la Productividad Laboral

• Cumplimiento del presupuesto de ingresos proyectados y gastos previstos

• Indicador de gastos por cuenta contable o por área

• % de utilización de capacidad instalada

SERVICIOS DE ASESORÍA OPERATIVA Y ADMINISTRATIVA

Considerando que varias fuentes consideran la falta de una cultura empresarial, la poca planeación y la ausencia de controles como algunas de las principales causas del poco crecimiento de las PYMEs, es de suma importancia dedicar recursos hacia la capacitación en el manejo operativo y administrativo de las empresas. Esta capacitación debe cubrir desde el desarrollo de capacidades de gestión hasta la detección y creación de oportunidades para acceder a fuentes de financiamiento, ya sea en forma de capital o deuda. 

Finalmente, la asesoría también debe enfocarse en el seguimiento de estos indicadores, los cuales no sólo mejoran sustancialmente el seguimiento de la inversión sino que también promueve una cultura de mejora continua en las micro, pequeñas y medianas empresas.

CLASIFICACIÓN ESTANDARIZADA DE LAS PYMES DEL ESTADO

Usando mediciones de riesgo estandarizadas para poder calificar el riesgo o costo de invertir en cada una de las PYMES calificadas. A diferencia de un sistema de calificación de crédito tradicionalmente utilizado por los bancos comerciales, esta medición de riesgo sería más exhaustiva y estaría ligada a la evaluación de los proyectos de inversión y no solo a la empresa o el empresario en cuestión. 

Esta información sería de gran valor para el inversionista ya que puede usarse como punto de referencia para analizar otras inversiones o para hacer comparativos entre empresas/prospectos similares. Por otro lado, las PYMEs se benefician del acceso a esta base de datos al tener disponibilidad a una mayor rama de posibles inversionistas. 

Todo esto debe estar apoyado por una plataforma de información que tendría el objetivo de crear más transparencia en el mercado de inversión en PYMEs. Como punto de referencia, es importante apuntar que estos sistemas o productos que califican a PYMEs han beneficiado el mercado crediticio en otras partes del mundo, como se puede ver con CRISIL en India, o S&P en Japón.

CONCLUSIÓN

No es ningún secreto que hay escasas fuentes de financiamiento para el grueso de las empresas en México. Comparado con otros países de similar desarrollo y entorno económico, sin embargo, el problema es aún más grave para las PYMEs. No obstante, el problema no es completamente por falta de recursos públicos o privados, si no también por la falta de infraestructura financiera y por la escasez de información y capacitación de los empresarios. 

A su vez, muchas instituciones bancarias, a falta de información, requieren de las empresas más de dos años de antigüedad, o bien alta tasas de interés para compensar el riesgo. La magnitud de este problema es directamente proporcional a la falta de profesionalismo dentro de las PYMEs, las cuales, en muchos casos, carecen de información financiera o indicadores operativos, incrementando el problema de la información asimétrica. 

A fin de cuentas, existe mucha área de oportunidad para mejorar el mercado financiero de las micro, pequeñas y medianas empresas, misma que ayudaría para fomentar su desarrollo y competitividad sin la necesidad de utilizar muchos recursos. Con una correcta capacitación a los empresarios PYME, un seguimiento apropiado de las inversiones y un esfuerzo por crear mejores instituciones y sistemas para informar – tanto a inversionistas como a empresarios – se podría crear un mejor panorama de crecimiento para las PYMEs, tanto en Nuevo León como, por extensión, en México.

– David Gochicoa Saro | gochicoa@medusacapital.mx